El Mercado del Cuadrilátero de Bolonia constituye el núcleo de la tradición artesanal y mercantil de la ciudad, de la cual todavía es posible admirar sus huellas. Situado en la zona central de Bolonia, entre la Via Rizzoli, Via dell'Archiginnasio, Via Farini y Via Castiglione, la particular circunscripción en forma de cuadrilátero que le dio el nombre a la zona.
El espacio en el que se ubica actualmente el Mercado del Cuadrilátero de Bolonia fue desde la época de la Edad Media, la sede de las principales actividades económicas de la ciudad: bancos, museos, universidades, hospitales y corporaciones de trabajos de diversos tipos fueron la consecuencia de la natural aptitud comercial en la que aún se funda la capital emiliana.
Hoy en día, el Mercado del Cuadrilátero es un centro de atracción tanto para los turistas como para quienes viven en la ciudad cotidianamente, gracias a la abundancia de actividades comerciales que pululan por sus calles.
En la mayoría de los casos, las tiendas que enriquecen el Mercado del Cuadrilátero de Bolonia han heredado sus tradiciones artesanales de generación en generación: la costumbre de transmitir dentro de las familias los oficios se demuestra, no sólo por la producción gastronómica que llena las calles, sino también por la arquitectura de los edificios y las tiendas que se componen de mobiliarios del más alto valor histórico. Baste decir que las mismas calles bulliciosas del Mercado del Cuadrilátero de Bolonia, en donde se aventuran cada día cientos de visitantes toman el nombre de las artes y de las profesiones que antiguamente se ejercían. Sin embargo, debido al Plan Regulador General de finales del siglo XIX, muchas carreteras fueron destruidas como consecuencia de destrucciones y demoliciones: por consiguiente, las dimensiones originales del área son dejadas en gran parte a la imaginación.
Dar un paseo por el encantador ambiente del Mercado del Cuadrilátero de Bolonia significa sumergirse en una realidad donde el pasado y el presente se entrelazan armoniosamente: charcuterías, panaderías, carnicerías y puestos de venta de frutas y verduras le permiten degustar los sabores de la región y, por qué no, para quien viene de afuera, para llevar consigo una pieza de gastronomía emiliana.
Pero, el Mercado del Cuadrilátero de Bolonia, no se limita a la exposición de las tradiciones artesanales boloñesas, sino que también actúa como un verdadero punto de encuentro para aquellos que viven en la ciudad o simplemente están de paso: es un lugar para reunirse y charlar, donde es posible experimentar plenamente la esencia de la vida social de la ciudad.
La importancia social del área del Mercado del Cuadrilátero de Bolonia también se confirma en el campo artístico, gracias a Agostino Carracci y a Giuseppe Maria Mitelli, quienes se inspiraron en la creación de sus obras.
