Pinacoteca nacional de Bolonia

Establecida en el siglo XIX como un lugar de colección de las obras de la Academia de Bellas Artes, la Pinacoteca Nacional de Bolonia conserva actualmente algunos de los más famosos testimonios de la pintura emiliana y de quienes entraron en contacto con ella entre los siglos XIII y XVIII.

Situada a pocos pasos de las famosas Dos Torres, la Pinacoteca de Bolonia nació en lo que en el siglo XVII fue el Noviciado jesuita de San Ignacio, un espacio para recibir a los jóvenes aspirantes miembros de la Compañía de Jesús.
El edificio, además de alojar a la Pinacoteca Nacional de Bolonia, es ahora también la sede de la Academia de Bellas Artes y de la Superintendencia para el Patrimonio histórico, artístico y etnoantropológico: un verdadero centro para la conservación, exposición y preservación del patrimonio histórico y artístico de la región y no solo.

Pinacoteca Nacional de Bolonia: los orígenes
La Pinacoteca de Bolonia surge de las ruinas de lo que antes fue la Academia Clementina, una sección artística del Instituto de las Ciencias, cuya primera colección de obras se debe a monseñor Giacomo Zambeccari, quien procedió a la compra de ocho tablas pertenecientes a principios del siglo XVI y hasta entonces guardadas en la iglesia de Santa María Magdalena.
En los años siguientes, se adquirieron otra docena de tablas e iconos de origen bizantino con el propósito específico de enriquecer la colección de la Academia.

Pinacoteca de Bolonia y la Quadreria de la Academia de Bellas Artes
El siglo XIX fue uno de los períodos históricos de mayor expansión de la colección que hoy se puede admirar en el museo de la Pinacoteca Nacional de Bolonia.
Después de la llegada de las tropas napoleónicas a la ciudad, la caída del régimen papal implicó la supresión de numerosas iglesias y conventos, cuyas obras fueron, bajo la ordenanza del Senado boloñés, reunidas en una sola colección. Las pinturas acumuladas, casi mil, se conservaron por primera vez en el antiguo Convento de San Vitale y permanecieron allí hasta que, en 1802, fueron transferidas a la recientemente establecida Quadreria de la Academia de Bellas Artes.

La Pinacoteca Nacional de Bolonia entre los siglos XIX y XX.
Durante la primera mitad del siglo XIX, la Pinacoteca de Bolonia fue sometida a una intensa labor de expansión que dará lugar a la inclusión de la capilla del convento, en cuyo techo abovedado todavía es posible contemplar el fresco de La Gloria de San Ignacio.
Sin embargo, solo en 1875 las obras contenidas en la Pinacoteca Nacional de Bolonia se hicieron accesibles al público. Pocos años después, el entonces Quadreria se convirtió en una estructura autónoma e independiente de la Academia.
Otras operaciones diferentes de expansión de la Pinacoteca de Bolonia se pusieron en marcha durante el curso del siglo XX: desde la creación de una nueva ala en el comienzo del siglo, el diseño del Salone del Rinascimento a finales de los años sesenta, hasta su completa renovación a finales de los años noventa, la Pinacoteca Nacional de Bolonia es actualmente una de las galerías de arte italianas más importantes.

Las obras de la colección de la Pinacoteca Nacional de Bolonia
Compuesto por más de treinta salas, el itinerario expositivo de la Pinacoteca Nacional de Bolonia comienza con la evidencia de la historia del siglo XIV y termina con las obras originadas en el siglo XVIII.
Entre los nombres más famosos de las obras para contemplar, recordamos especialmente los de Giotto, Rafael, Passerotti y los hermanos Carracci, cuyo espíritu artístico se acompaña de muchos otros exponentes de arte pictórico italiano.